Jugar constituye un elemento básico en la vida de un niño, que además de ser algo divertido resulta algo necesario para el desarrollo de los pequeños.
Los niños necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus capacidades, ya que jugar es importante para el aprendizaje y desarrollo integral de los niños, debido a que aprenden a conocer la vida jugando.
El juego desarrolla diferentes capacidades en la infancia:
1. Físicas: Para jugar los niños corren, se mueven de un lado a otro y se ejercitan casi sin darse cuenta con lo cual desarrollan su coordinación psicomotriz. Además, sirve para el desarrollo de su cuerpo y beneficia cada órgano. También les ayuda a dormir bien durante la noche.
2. Desarrollo mental: Esto se puede lograr a través de juegos que sirvan para identificar colores, texturas y tamaños.
3. Creatividad: Jugar despierta y desarrolla la capacidad de los niños de ser creativos.
4. Hábitos de cooperación: Cuando los niños juegan con sus amigos, desarrollan la capacidad de ayudar a las personas y cooperar en las actividades.
Jugar representa una actividad muy importante para el crecimiento de los niños, además de esta manera pueden conocer sus límites y el entorno que los rodea.